Las campañas del Institut d’Estudis Ilerdences

Artículo Principal B. Vila a partir de textos d’A. Lacasa (inédito)

Las campañas de los yacimientos de La Pedrera y La Cabroa

La Sección de Geo-Paleontologia del Institut d’Estudis Ilerdencs, incluida dentro de la diputación de Barcelona, llevó a cabo un total de 19 campañas de excavación entre los años 1979 y 1998.

Los antecedentes de este grupo los debemos buscar en un grupo de entusiastas por la paleontología y la geología como eran los Srs. Antoni Lacasa, Ferran Albuixec, Ramon Alió o Nacho Santacana. Este grupo hacia excursiones habituales a la Pedrera de Meià para recolectar fósiles. A medida que las colecciones iban aumentando, también aumentaba la conciencia sobre la importancia patrimonial de este yacimiento.

En el año 1972 había una primera reunión de Antoni Lacasa con el presidente de la Diputación de Lleida donde se pone sobre la mesa la necesidad de crear en Lleida un Museo de Paleontología. Al mismo tiempo, Lacasa se pone en contacto con grandes figuras de la paleontología del momento, como el Dr. Miquel Crusafont, director del Instituto de Paleontología de Sabadell, el Dr. Lluís Via, director del Museu de Geologia del Seminari Conciliar de Barcelona, o la Dra. Sylvie Wenz, paleontóloga del Muséum national d’Histoire naturelle de París y conocedora del yacimiento. Estos contactos iban acompañados de los llamamientos públicos que hace el Sr. Lacasa para impulsar un museo en la ciudad, hecho que no se produjo a pesar del interés de diferentes sectores culturales y políticos. A pesar de ello, el grupo continuó con su tarea de potenciación de la investigación, principalmente de los fósiles de la Pedrera de Meià, y la divulgación de estos hallazgos al público.

La persistencia de Lacasa y los contactos que tiene con Lluís Ferrer i Condal y la paleontóloga Josefa Menéndez Amor, le permite conseguir un listado de los fósiles de la Pedrera y poder iniciar un estudio de los fósiles que apareció en 1981 (Lacasa, 1981), que fue el primer volumen que recogía todos los fósiles aparecidos en el yacimiento.

El año 1973 se forma el grupo “Amics de la Paleontologia” que va creciendo progresivamente en miembros gracias al eco mediático de los hallazgos y a los contactos con grupos de profesionales e instituciones paleontológicas.

El año 1977 el grupo de aficionados, encabezados por Lacasa, Remacha y Esteve, obtuvieron una vinculación con el Institut d’Estudis Ilerdencs, cosa que comportó también un espacio en el edificio del Instituto. Este hecho marca el nacimiento de la sección de geopaleontología que se inscribe dentro del “Gabinete de Ciencias Naturales” que incluye la Botánica, la Zoología y la Geología.

El grupo de Lacasa lo formaban dos geólogos (Remacha y Conesa); Abuixec y Llorens eran sus portavoces, y a Santacana como encargado de la fotografía técnica. Con la creación de esta sección, nuevos miembros se incorporaron al grupo, entre ellos destacan Xavier Delclòs, Juli Pocino o Josep Borull como parte de los 48 miembros que llegó a tener esta sección.

Durante el año 1978, en el que Lacasa fue nombrado Consejero adjunto de la institución, se lleva a cabo un curso de divulgación geológica y se inicia el diseño de una sala para la exposición de los fósiles recuperados. La colección principal la formaban los fósiles de la Pedrera de Meià “que cedieron al IEI para su estudio, exhibición y conservación”.

Las campañas de los yacimientos de La Pedrera y La Cabroa

Ese mismo año, con la perspectiva de una campaña de excavación en las calcáreas litográficas, Lacasa se pone en contacto con el investigador de la universidad de Lyon, especialista en paleobotánica, Georges Barale, al mismo tiempo que se hacen los preparativos para la campaña del año siguiente. 

Seis miembros componían aquella expedición (Lacasa, Barale, Mateu, Pascual, Delclòs y Borrull) bajo la dirección del investigador francés, pero no llegaron a trabajar en la antigua cantera de extracción de calcárea sino que se detuvieron en el paso llamado de la Cabroa, donde también afloran unas calcáreas laminadas. Este lugar fue el campamento de trabajo durante los días que duró la primera campaña, que permitió recolectar hasta 111 restos fósiles de peces, insectos y vegetales.

El éxito de la expedición, constatado en el informe emitido por el Dr. Barale, hizo que las campañas se repitieran anualmente hasta el año 1998 (con la excepción de 1997), financiadas, principalmente por el Institut d’Estudis Ilerdencs con aportaciones puntuales de la Universidad de Lyon, la Generalitat de Cataluña y “La Caixa”.

La cesión de competencias en cultura a la recién reestablecida Generalitat, hizo que, a partir de 1986, las autorizaciones para llevar a cabo las excavaciones, debían ser transmitidas por el Departament de Cultura, del mismo modo, se empezó a tomar conciencia de la importancia del Patrimonio cultural y natural, lo cual restringió -progresivamente- la investigación en los yacimientos de calcáreas litográficas.

En las 19 campañas de excavación participaron investigadores nacionales e internacionales, además del ya mencionado Georges Barale, como la Dra. Sylvie Wenz, que ya había excavado el yacimiento en los años 60s el Dr. Günter Viohl, del Jura Museum, el Dr. Santafé del Museu de Paleontologia de Sabadell, la Dra. Alicia Masriera, del Museo de Geología de Barcelona o el geólogo Joan Ullastre.

Durante aquellas excavaciones se recuperaron fósiles excepcionales que permitieron erigir nuevas especies como es el caso de una hoja de Ginkgo y otra ginkgoacia, Eretmoglossa lacasai, en 1981, la primera araña del yacimiento, en 1983; una nueva pluma, en 1984; la primera especie de termita descrita, Meiatermes bertrani.

Entre los años 1988 y 1989 los hermanos González Redondo, aficionados a la paleontología, entregaron a la sección de Geo-paleontología un ejemplar de ave fósil. Este fósil fue la base para describir una nueva especie de ave enantiornítida: Noguerornis gonzalei.